MÚSICA FOLCLÓRICA

 

TALLER DE MÚSICA FOLCLÓRICA

LA OMA

Recordamos hoy a una mujer que quedó grabada en la memoria del folclore argentino.

 Ella es Marta, más conocida como la Oma. 

La historia comienza el 12 de octubre de 1907 en Joinville, Brasil, Estado de Santa Catarina

. Allí nacía Marta Hoffner, 5º hija de un matrimonio alemán inmigrante. Una hermosa niña rubia

 con ojos azules.

Marta, siendo jovencita, conoció al inmigrante alemán Armand Rabe y se enamoró. La situación

 económica de Armand se fue haciendo cada vez más difícil hasta que le salió la posibilidad de

 ir a la provincia del Chaco, Argentina. Armand tomó la dolorosa decisión de marcharse y

 debieron separarse.

Armand llegó a Charata y luego a San Bernardo. Todo fue mejorando para él con trabajo

 duro en el campo, pero extrañaba a Marta. Marta también lo extrañaba y decidió partir a 

alcanzarlo.

"Pampa del Huevo", que luego pasaría a llamarse “San Bernardo”, era una abra (pampa)

 de ñandúes y del pueblo originario Mocoví. 

 

Marta y Armand se casaron y tuvieron tres hijos, pero el amor no fue para siempre. En la

 década del cincuenta, Armando decidió separarse de la “La Oma” y viajó a Buenos Aires

 junto a su hijo varón. Las hijas se fueron del monte Chaqueño, una de ellas al exterior. 

Gerda veía seguido a su madre Marta, pero igualmente “La Oma” pasaba gran parte del

 tiempo sola en compañía de su entrañable amigo: el lorito “Pedro”.

La Oma era muy trabajadora y orgullosa de su estirpe. Cultivó algodón y además realizaba

 todas las tareas del campo: sembró la tierra, crío vacas, gallinas, aves de corral y chivos.

 Para transportarse usaba una volanta tirada por burros.

 

En 1975, en una de las visitas del grupo Los Altamirano a San Bernardo, “La Oma” preparó

 un chivito para agasajarlos por pedido del doctor Esteban Mauro. El 25 de mayo de 1975, 

el doctor Mauro y Los Altamirano recorrieron cinco kilómetros, pasando por picadas bordeadas

 de árboles hasta que llegaron al rancho de barro, apuntalado con quebracho colorado donde

 vivía “La Oma” que los impresionó con su personalidad trabajadora y su belleza que resistía 

al paso del tiempo. 

Daniel Altamirano se vio fascinado e inspirado por la vida de esta mujer luchadora y solitaria

 y compuso la poesía “La Oma“, a la cual, años más tarde, el trío San Javier le añadiría el

 ritmo de chamamé y finalmente, en 1977, “La Oma” se estrenaría bajo la interpretación de

 “Los 4 de Córdoba” con un éxito rotundo.

Marta Hoffner de Rabe se enteró de su proyección en el festival de Villa Angela, Chaco, donde

 fue llevada con engaños y la hicieron subir al escenario acompañada por Los Cuatro de Córdoba.

 La Oma recibió una impresionante ovación de la multitud, que coreó de pie la canción.

El año 1994 el Congreso de la Nación Argentina la reconoció como “mujer sobresaliente del año”.

 

 

Técnico: Patricia Chaves